9.12.05

Creando... matando...despertando...

Subiendo en la escala de la vida, o mas vulgar, caminando por santiago, me hallo con un viejo que destaca por su larga y sucia barba, parece que le duele algo, su cara refleja un dolor intenso que no lo deja concentrarse en su vagabunda vida, me provoca curiosidad, tanta que hago como que me abrocho los cordones para poder observar mas, su cara se desfigura del dolor, su rostro se vuelve cada vez mas feo, mucho mas feo de lo que era al principio, me empiezo a desesperar, o mejor dicho a inquietar, nos soy un hombre que se fije en los demás, mi caridad no sobrepasa el dar 2 pesos en un supermercado.

Me decido a ayudarlo, me acerco y le pregunto que le duele, el me dice que le duele el corazón, le insisto preguntándole si sufre alguna enfermedad grave, contesta que su mayor enfermedad es ser fracasado, me río en silencio, me recuerda a mas de algún conocido por ahí, me recuerda inclusive a mi, pero sigo tratando de ayudar, le vuelvo a insistir preguntándole de forma mas segura si es que se encuentra enfermo, y el como buen vagabundo porfiado reprime gritándome si es que no me basta con la enfermedad de ser fracasado, atino a callarme, es una conversación muy burda que podría llegar a ser peligrosa.

Finalmente me decido a alejarme, camino y camino, miro atrás y el indigente me seguía, estaba ahí, siguiéndome, dando los mismos pasos que yo daba, todo se tornaba muy denso, el cielo comenzaba nublarse y yo que no me fijaba en mi destino, me fijaba en el viejo fracasado y se me cae la cara al darme cuenta que cuanto mas cerca de mi estaba, menos arrugado estaba, rejuvenecía poco a poco, lentamente llegando al esplendor de su vida, y mientras mas joven, su maquiavélica sonrisa crecía, pedía ayuda y me daba cuenta de que estaba solo, que los que caminaban por la vereda de al frente ni se hablaban entre ellos, se fijaban de ellos, frente a sus caras habían espejos, solo tenían la capacidad de mirarse a si mismos, de los demás nada.

Me batía el cansancio, me agotaba y todo lo daba por perdido, el joven fracasado (ex-viejo) me tenia agarrado, no podía escapar ni hacer nada, mi vida o mi destino era entregado a una psicodélica actitud de vida, donde día a día cambiábamos nuestros estándares de vida, poco a poco morían los ideales, nos entregábamos al consumismo, nos proponíamos cambiar el mundo, pero lo entregábamos a manos ajenas que también lo proponían, finalmente solo quedaron en preposiciones, todo acababa en lo mismo, todo a la basura, que de una u otras forma debía colapsar… este era el momento de aquello: el momento de aceptar o de renegar, o sigues el camino o giras el rumbo, 360º o 180º…

4 comentarios:

Javieda dijo...

Que duro tu post! me dejo pensando...

"no me basta con la enfermedad de ser fracasado"...

En religion el monjo se cree buena persona porque le hace un pan con queso y un vaso de leche pa'l que pase a su casa, pero eso le "llena" el estómago por un rato, y después?

Yo debo reconocer que soy orgullosa, pero es que si estoy en ese estado puede ser por mil motivos, y de todas formas me sentiría fracasada. Nos enseñan que la idea es lograr el éxito. ir a la universidad, sacar una carrera top y ganar plata, pero y si no resulta? La idea de fracaso aumenta a montones me imagino...

Pero weno, quizás si te hubiera tocado con otra persona la reaccion hbiera sido otra... quizás incluso como en los comerciales de cuaersma, esos que el señor te queda mirando con ojos enormes y emocionado te dice "gracias" y se abrazan y apaece el logotipo del hogar e cristo, pero la verdad es que la gente tambiérn tiene orgullo, y eso es lo más complicado

Anónimo dijo...

uff!...

puta nosé que decir mi niño, quedé realmente pa'entro...

solo sé que no quiero padecer nunca ese sindrome, aunque creo que hay otros más indignos...


saluos....quedé con sensación de tristeza ...xau

propenso dijo...

Quiero advertir que esta cosa que escribi se me ocurrio, era algo al estilo cortazar, osea me imagino yo, nose, pero la wea es ficcion... una adevrtencia pa que no se impresionenmç, en le fondo mi vida no es tann emocionante.

Vale rocco.

Claudia Corazón Feliz dijo...

Te saluda una mujer que sabe de 180 grados de cambios. Duele, pero es mejor tener la vida en las propias manos que depositarla en ajenas.
Tai harto densito... espero que estés bien de ánimo.
Un beso.