Grado 3

Ahora que no tengo sueño, me percato que hoy se cumplen tres años de mi blog. Este en el cual usted tiene fijada su vista. Este de fondo negro y laterales color azul marino por recomendación de no me acuerdo. Este mismo que ensalza sus letras contrastadas con un lamentable blanco. Posteos de título amarillo más fuerte que el de un pato, quién lo diría. De cabecera, un pacman atragantado como siempre debió estar.
Hay gente que se emociona con hechos como éste. Yo sólo lo veo como un número más. Una frialdad casi como la de Dwight de The Office, porque a veces no hay que reir, eso sólo es una muestra de debilidad. Así, los tres años son la muestra de una constancia y una paciencia para soportar el hecho de sentir una ansia por deletrear cualquier cosa.
Es que blogs hay muchos y tengo claro que el mío en 1096 días no ha aportado más que un murmullo, un jajaj o un profundo "ahueona´o" por inercia.
De más que seguiré ésto. Lo empecé como en el fin de mi vida escolar, cuando me preparaba para grandes cosas que aún no suceden. No pierdo la paciencia al fin y al cabo.
Desde ya, muchísimas gracias si es que ha leído esto. Por dos si ha leído post anteriores. Y gracias por veinte millones si es que me deja un post. Gracias por sentir conmigo este grado 3.
Saludos