10.8.09

Yo ocupo participio

Picado o no, hubo un momento en que mi llegada a este nuevo Concepción (cada semestre cambia) se convirtió en un tormento. Ah sí, el primer día acá. Qué alguien me enseñe cómo olvidarlo.
La cosa es que pisando la U, o no, fue mucho antes. Tomando un bus hacia Conce, de esos bien flaites hay dos teles por bus y dan películas piratas en inglés y con un subtitulo que ven las primeras tres filas. Sí, ese día sentí que seguir esa tónica no era agradable.
Ni para mis bolsos cargados en ese momento de angustía y lágrimas de una madre exhausta de estar diciéndole chao a su hijo cada dos meses. Para nadie esta huida de la capital fueron momentos mágicos. No hay momentos mágicos en las despedidas, lo voy descubriendo de a poco.
Así, a Conce llegó disgustado. Y sigo así. Los días venideros han sido malos en cuanto a una creciente confusión de mis sentimientos. Pero cada día queda menos, quiero abandonar las aulas. Buscar trabajo, mirar para adelante, allá donde se esconde el sol, ganar algo, aunque sea una Negrita. Estar en el mundo real.
Hey, acabo de proyectarme. Día a día me supero más en mis metas.
Una canción que a muchos gustó.

2 comentarios:

Amaranta dijo...

Es agradable ver que queda poco para salir de las aulas. Me gusta mirar atras y recordar cómo esperaba este momento, preguntandome q sentiria o q pensaria. Recuerdo con un poco de nostalgia a esa pendeja (q sigue = de pendeja) con un mecho calipso, otro morado y un dread a una u con gente con un mundo super distinto al de ella...
En fin, no quedara otra q cosechar los frutos

Saludos!

Anónimo dijo...

Todo está en ti, todo está en Carlo