9.6.08
Mal de rato
Cuando tienes que romper tu alcancía para gastar el último penique en pagar una deuda.
Cuando un padre le pega a su hijo por una razón ínfima de razón.
Cuando estás en una fiesta danzando como nunca pero aparecen los pacos a cortar la alegría.
Un momento triste es cuando tu equipo favorito pierde.
Cuando ves el capítulo del Chavo en donde le dicen que es un Ratero.
Triste como una cerveza caliente y añeja.
Triste como la Canción Mala de Guaripolo, el personaje favorito de 31 minutos.
Triste como un perro atropellado en medio de la avenida principal.
Pero hoy yo descubrí otra tristeza, esa de cuando se te acaban los capítulos de la mejor serie que estabas viendo y ya no tienes que ver.
Una tristeza medio frivola, pero tristeza de todos modos.
Hasta siempre Dr House, Californication, Grey´s Anatomy y My Name is Earl.
19.11.07
Tranquilize
Más allá de que Concepción tenga un clima raro, tropical, inestable. Nunca me he enfermado. Quizás un resfrío poco que es más molesto que doloroso. Esa congestión nasal que se suele llamar sorbeteo. Acto que sólo refleja la mala educación de algunos y no se suenan la ñata. Y más encima la hacen sonar, como si me importará saber que tienen las fosas nasales apelmazadas de moco. Mal.
Más allá de eso, nunca había sentido mayor molestia física. Excepto estos días en donde me empezó a doler la garganta. Me dolía tragar y ahora último hasta hablar, cosa que me la agradecieron muchos y lamentaron otros.
Me aguanté todo el fin de semana. No he fumado en cinco días porque estaba preocupado y me cuidaba. No pude gritar los goles de Chile con todo el atrinco que se merecían gritarlos. No podía gritar por gritar, como lo suelo hacer en mi casa. Todo por este dolor que hoy la enfermera lo llamó Faringo-amigdalitis.
En resumen, no moriré, no estaré en reposo, me tenían que pinchar. Me pincharon las nalgas como hace mucho tiempo no lo hacían. La vida continuará igual, aunque ahora sé que es lo que tengo.